viernes, 28 de noviembre de 2014

Ven, te espero


Te descubro buscandome. Ja-ja. Ya te tengo niño bueno. Estás cayendo por la chica de cara de santa y modales del diablo. ¿Estás seguro de que quieres perseguir mi olor en callejones con meadas de borracheras sin memoria?

Vuela cielo, aquí te espero. Empieza el juego y no prometo jugar sin hacer trampas. Pero te juro que te gustará, si encuentras el valor de aguantar hasta mi cama mi locura. Me da igual que hayas vivido más tiempo que yo los inviernos oscuros, te aseguro que no has conocido a nadie como yo. Vamos vamos vamos. No pares ahora. 

Juro que este terreno es inestable pero es el mío joder. Sé cuidar de lo que tengo aunque nunca quisieron cuidar de mí. Que los dos sabemos que no valemos nada, pero coño, al menos servimos para molestar a gemidos a mis vecinos. Hagamos retumbar la tierra arrasando con todo lo escrito.  Esto es sobre vivir, no sobre pensar. Deja de escribir ya, que te estoy desabrochando los pantalones.

Distingámonos ante la gente follando en cada portal. Quiero que pintemos una luna nueva, que ya estoy hasta el coño de promesas de amaneceres. Siempre fui despeinada contra corriente, y creo que sabes de qué palo voy pero te estás volviendo loco por que desordene tu vida con mi mirada de lujuria. 

Te reto; si puedes desprenderte de mí cuando me enrede en tus brazos te dejaré en paz para siempre y esto no será más que un polvo más. ¿Podrás?

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