jueves, 22 de abril de 2021

Ad infinitum

Nire gela propioa naiz. Irudi hunkigarriekin soilik egiten dut negarra. Bortizkeriaren aurrean nagoenean, nire leiho guztiak giltzapean isten dira. Hemen ezin da saminaren zurrumbarik entzun. Baina, noizbehinka, esku trebeak eta bihotz beroa dituen norbait atean zulotxo bat egitera ausartzen da, ni konturatu gabe. Itotzen nauen ura tantaka isurtzen hasten da zirrikitutik, gela hustu arte. Pertsona horrek pixkanaka, nire barrenak arakatuz, biluztu egiten nau. Eta orduan, salbu sentitzen naizenean, gela propioa hutsik dagoenean, egiten dut negarra zotinka.

miércoles, 2 de mayo de 2018

¿A qué esperas? Destrúyeme.


Me pregunto en quién te convertirás en cuanto te toque. He marchitado jardines enteros con un solo suspiro de tristeza. Ese es mi poder, mi deseo narcisista. Ser la responsable del insoportable dolor de otros.

No amar a mis amantes será mi cadena perpetua, el idioma envenenado con el que se comunica mi putrefacto corazón. Soy una loba al filo de la muerte. Mi fuerza es tan inmensa, tan catártica, que no puedo evitar que se vuelva en mi contra. Como el eco del dolor que ha causado el tango de mis caderas. 

Un instinto salvaje me impulsa a buscar el desastre entre tus piernas. 
Utilízame, amor. 
Destrózame desde mi feroz vulnerabilidad. Encerré el gérmen salvaje de mis actos en una cajita de cristal por mi propio bien. Pero ya no quiero escuchar qué es lo mejor para mí, sino lo que me hace sentir más viva. 
Clavar los pedacitos de cristal en lo más profundo de mi culpa. 

Necesito que corra la sangre por mis manos. 
No quiero que sea la tuya. 
Hazme enloquecer. 
Destrúyeme. 
Como el ingénuo que arranca la flor más bonita, desesperado por poseer su belleza. 
Arráncame de mí misma.

miércoles, 10 de enero de 2018

A fuego lento


Estoy ardiendo. Huelo a pura gasolina, y tú tienes las cerillas. Sus ojos están a punto de prenderte fuego. Yo me encuentro aquí, de pie deseando evitar convertirme en ceniza. Estoy perdiendo porque soy yo la osada que decidió bailar desnuda.

Me acusan en tu pequeña cabeza; fue un incendio premeditado. Cielo, no estás equivocada. La destrucción no es más que otra forma de gozar de los picos de nuestras emociones. Pero hay poder en tus actos. El humo de tu lengua ocupa toda la habitación. Y ella observa tu sonrisa. Al final, aquello que un día ardió no vuelve a encenderse, pero joder, cómo ensucian las cenizas de tus caricias.

El calor del sexo nunca eclipsará tus llamas. Sales ganando. 
Pero a mí nunca me importo la forma de tu incendio. Es fuego, sigue siendo fuego, por muy bonito que parezca. 
A mí lo que me importa es un corazón sincero, chamuscado , no letreros de bienvenida que relatan que esto no se trata de un infierno.

Lo que a mí me produce placer a ti te aterroriza. 
No he jugado limpio, pero tú tampoco. 
Puedo sentir el frío de tu distancia. El amor siempre fue poder. Pero tú buscas una monarquía y yo una anarquía.

Siento si he terminado haciendo daño. Realmente, no lo pretendía. Pero dime, si no estoy haciendo nada malo ¿Por qué debería ocultar este incendio? ¿Por qué debería hacerme pequeña? 

Dejar apagar este fuego, sería peor que dejarnos arder en él.

sábado, 26 de agosto de 2017

Esto no es mi carta de despedida, es mi carta de abandono. Estoy cansada de luchar por algo que no cambia. Me aterroriza volver a dejarme apresar por mi cama, pero la esperanza ahora sabe a un millón de palabras que no encuentran su lugar. Quiero dejar de intentarlo con tantas fuerzas. Siempre fui yo la que tenía la cabeza bien alta, y ahora todos se aterrorizan porque soy yo quien ya no puede más. Todas las razones que me empujaron a dar un paso más ahora se revuelven incómodas en el vacío de los placeres que nunca pude disfrutar. Permíteme rendirme. No quiero saber si lo que hago es correcto o no, solo quiero guardar silencio y dejar de buscar teorías que no me lleven a ningún lugar. Ya basta de tratar de subir a todos los trenes que encuentro por el miedo aperderme la estación que deje de llamarse otoño. Estoy agotada. Llevo años empujándome hacia delante y todo sigue exactamente igual. Déjame rendirme, ya no quiero luchar más.

domingo, 30 de julio de 2017

Renacer. Día 14.




Estoy cansada de las personas duras. 
Cansada de ocultar los sentimientos en cajitas en los que sin querer, tambien nos encerramos a nosotros mismos. No quiero señales de advertencia, tampoco comprobar la altura del acantilado antes de saltar. Ya no entra en mis planes poner bozal a mis emociones. Llevo años conteniendo el mar que llevo dentro, y ha sido necesario un solo acto de bondad, uno solo, para no poder seguir apresando todas las olas que rugen en mi interior.

Quiero incomodarte, montar en cólera cuando lo necesite, ser demasiado cariñosa, demasiado personal, llorar en un autobús lleno de gente y morderte la boca en el momento menos conveniente. Si vivo, que sea dándolo todo. Nada de despedidas que nunca se pronuncian, ni gritos que no llegan a su destinatario y mucho menos los "te quiero".

Es que resulta que querer, pierde todo su sentido si lo haces desde el sofá de tu casa. Lo cierto es que nadie está preparado para que le rompan el corazón, pero dejar ir a quienes podrías perder nunca fue una forma de ganar.

Soy un huracán.
No puedo apresar mi corazón por no incomodar a los demás.

sábado, 15 de julio de 2017

Tú eres mucho mejor que su odio. 
No dejes que te toque, no permitas que te derrumba. 
Tienes el universo en tu mirada y flores sin espinas en cada poro de tu piel. No permitas que su rabia acabe con tu bondad y tu ternura. Que sus actos no sean más que la señal de todo aquello que no quieres en tu vida. Se requiere de mucha valentía resistir a tantos balazos en un mundo cargado de indiferencia.
Usa el perdón como el mejor arma del olvido, y simplemente alejate. 
Mereces ser amada. Mereces ser feliz.
No te olvides de ti.

lunes, 19 de junio de 2017



Cariño, creeme, nadie puede detenerme. 
He bailado desnuda entre el fuego, 
he visto convertirse en ausencia lo que más he amado, 
he abandonado por error lo mejores tesoros que he tenido, 
me he convertido en quien siempre he odiado, 
en quien siempre he querido, 
he creado mil revoluciones cuando aún estaba rota por dentro.
Soy invencible, porque sé que puedo sobrevivir, 
incluso cuando estoy muerta y sin aliento.