miércoles, 30 de diciembre de 2015

¿Qué vestido le pondrías a la adicción?

¿Sería negro,
aunque su único deseo sea perseguir la luz?
La imprudencia hace que la desesperación parezca sagrada.

¿Tendría diamantes incrustados,
para distraer la atención de su extrema delgadez?
El tiempo es más soportable 
cuando no nos aguantamos a nosotros mismos.

¿Sería lo suficientemente corto,
como para demostrar que tienes algo más que dar que fracasos?
El problema de ser evaluado por tus actos,
reside en que nadie ve que son impulsados por sentimientos.

¿Lo podrías atar al cuello
y dejar que te ahogue son motivo?
El dolor sirve para justificar
nuestro egoísmo.

¿Tendría transparencias
que dejasen insinuar lo que deseas que vean otros?
Lo mejor de las caricias 
es que no tienen por qué llegar a tus entrañas.

¿Sería caro,
para compensar la pobreza de tu interior?
Las armaduras que nos ponemos
se transforman en nuestras carceles más inseguras.

Quizás simplemente no habría vestido.
Porque la única forma de superar una adicción es desnudandonos a nosotros mismos,
para dejar de adornar quienes realmente somos.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Es complicado...



Vas a quedarte ahí a verme desvanecer. Cierro los ojos mientras siento el orgullo desamparar a la tristeza con venganza. Te quiero con locura y eres la peor persona que he conocido nunca.

Siento tus mismas debilidades entre los espacios de mis dedos y me odio por encajar perfectamente con tus inseguridades. He tratado de huir a por la razón y dejar abandonado a mi corazón en alguna gasolinera perdida por nuestro destino. Pero cada vez que te veo el estómago me da un vuelco y no desaparece el nudo de mi garganta. Ojalá no supiese que lo nuestro fue real.

Somos un desastre adictivo. Un error, un malentendido, culpas, una pelea, lágrimas, te echo de menos, y todo comienza de nuevo. El amor joven está destinado a fracasar si ninguno ha sabido limitar sus sentimientos. Nos volvimos locos y los demonios te vencieron.

Sé que el odio no es el opuesto al amor; es la indiferencia. Eso tiene mucho más sentido en el hogar que tratamos de destruirnos.

En el fondo sé que esto nos está matando poco a poco... y me siento culpable porque aun quiero tenerte desesperadamente a mi lado. Mis latidos retumban atormentandome como portazos que gritan "te quiero". No existen peleas que tengan tantos recuerdos en el doble fondo de su desprecio como las nuestras.

Debemos irnos. Cada uno por un lado. Ellos te odiaron desde el principio mientras yo cerraba los ojos y me dejaba sumergir por primera vez en el amor. Quizás lo único que quise fue mi propia autodestrucción. En manos de otros. Y por eso eres tan adictivo, porque te has convertido en mi único sueño hecho realidad, aunque fuese en forma de pesadilla.

Les hubiese creído si no se hubiesen empeñado en hacerme creer que no te he querido.

jueves, 3 de diciembre de 2015




No pienso defenderme cuando me dices que lo que yo escribo no es poesía. 
Porque no, no lo es,
lo que yo escribo es mi vida.



Siempre he creído que alguien no puede escribir realmente sobre aquello que no ha vivido,
no existe peor robo que el de los sentimientos
en domingos lluviosos.



Quizás por eso,
ahora,
me cuesta tanto ser sincera más halla de un papel de cuadros azules.
Y no pueda saborearme real si no construyo conversaciones conmigo misma desde la meta.
Probablemente estudie tanto
porque necesito hurgar en mis propios zapatos
una racionalidad a mi demencia.
Como si los libros pudiesen enseñarme de la vida sin tener que moverme de mi sofá de cristal blanco;
Ver la vida observándome desde fuera de mí misma.



Una vez leí que aquellos que no se atreven a enfrentar la aventura,
luego no debe quejarse si se pasa.
Así que cada vez
guardo mas silencio,
me adapto mejor a mis inseguridades
y trato de levantar la voz
cuando he dejado de negarme a mí misma la libertad.



Por ahora te diré que no me esta haciendo más feliz,
pero no me hace más débil.
Solo saca a la luz los charcos oscuros en los que ahogaba mis emociones
para dejarlos secar al sol del amor de otras personas.



No te preocupes,
porque estoy en camino.
Que es lo más valiente que he hecho en mi corta existencia.
Que es la única forma de ser realmente yo misma.