¿donde estás?

El frío roza mi piel dibujando formas escalofriantes sobre mis sonrosadas mejillas en esta noche en la ciudad. Ensimismada, contemplo los grandes rascacielos que se alzan ante mis ojos, poderosos, como si retaran a todo ser vivo a ser tan inmensos y fuertes como ellos. Millones de personas se esconcen de mi mirada entre las paredes que guardan un millón de secretos que nunca confesarán. Tanta gente, tantas personas, y tú perdido en el tiempo. Te has esfumado como si millones de pájaros de colores decidieran cubrirte con una gruesa manta de mentiras.Sin embargo, lo que de verdad quiero saber es ¿donde estás?

Receta de los sueños...

¿Sabes cual es la receta de los sueños? Una cucharadita de curiosidad, mezclado con unas gotitas de ilusión, deformado por largos paseos de reflexión, añade unos polvos de besos inolvidables, desnatado de sonrisas, revuelto de magia, con una pizca de dulce compañía, medio baso de valentía y otro medio de deseo, con unos trocitos de imaginación mojados en divertidos juegos secretos y por último y más importante, servirlo todo con la intensa esperanza de lucha y valor.

Sólo tú, a mi lado...

Te siento aquí, riendo a mi lado, como si toda nuestra vida se basara en el largo camino que flota sobre nuestras millones ilusiones. La única canción que ha rebotado contra los latidos de mi corazón son todas aquellas palabras que nunca fuiste capaz de confesarme. Siento como nuestras conversaciones absurdas han construido largos mapas tras mi mirada, en un lugar donde solo tú eres capaz de palpar con tus dedos de cristal, difusos sobre copitos de segundos compartidos. Dibujo en la pared de nuestros sueños millones de proyectos que no se cumplirán jamás, pero que siguen teniendo muchísima importancia al quedar grabados en ella.

La tenue luz de las estrellas protegerá siempre el pequeño refugio de nuestras sonrisas en un conjuro mágico de la eterna soledad. Siento que mis pies descalzos bailan sobre todas nuestras inmensas emociones, creando así espectáculos que solo comprende la felicidad.

No recuerdo mi pasado, no me preocupa el futuro, porque lo que de verdad deseo es columpiarme en el presente, para que al salir volando puedas agarrarme entre millones de nubles blancas que construyen formas de tus dulces sonrisas. Abrazada a ti, me salpico un sencillo sueño plagado de millones de diminutos secretos. Pero eso ahora no importa solo me importa este momento. Solo me importas tú. Sólo tú. No. Sólo me importas tú, a mi lado.

Momentos irrepetibles...

Los segundos van cada vez más despacio mientras que el tiempo juega con mi respiración. Huele a intensa adrenalina desbordada, acompañada por los estruendos de mi frágil corazón. Siento que mis pies están a punto de colgarse en el viento, como si este momento fuera por el que he luchado toda mi vida. No hay palabra que pueda expresar lo que siento, pero sólo un par de miradas y la manera en el que sonrío podrás escuchar mi felicidad cantando esas notas que tantas veces me he susurrado a mí misma. Las luces se apagan, haciéndome la persona más insignificante del mundo mientras me uno a la multitud, donde quedan perdidas todas esas personas con el único motivo en común de este lazo de cómplices miradas. Los altavoces estallan y mis ojos sonríen sin parar, dejando el mis mejillas la única muestra de mi sencilla felicidad. La música ha carcomido mi alma, no sé lo qué hago, no sé como me muevo, no sé lo que digo... sólo sé que es una sensación preciosa e irrepetible. Y cada vez canto más alto, como si alguien pudiera escucharme y darse cuenta de que nadie puede arrebatarme este intenso momento. Nadie puede arrebatarme este momento.