miércoles, 30 de abril de 2014

Almas gemelas que no se conocen

¿Alguna vez te has tropezado con un completo desconocido, y has sentido de pronto que lo comprendías a la perfección? 
Como si supieses que si no estuvieseis en ese autobús, y tu vida hubiese tomado un camino diferente, para ti sería una persona muy importante. Te gustaría decirle que le comprendes, aún sin saber siquiera su nombre, porque algo muy intenso en tu interior te indica que es cierto. Pero ahora mismo, es un completo desconocido, y no sabes si esa persona lo ha sentido; esa conexión que de pronto eleva la temperatura del aire y arraaaaastra el tiempo hasta hacerlo incontable. 
Vuestras miradas se cruzan, y de pronto tienes la sensación de ser la poseedora de toda su verdad, y como si tus ojos reflejasen todo lo que cruza tu mente, esa persona de pronto retiene la mirada en ti. En ese momento lo entiendes, que se le hace algo extraño encontrarte en este mundo, que eras una parte de su pasado que ha recordado de repente y que tu cara familiar, no hace más que incrementar su curiosidad por preguntarte como te sientes. 
Pero ahora sois tan solo desconocidos, y al final el silencio arrastrará consigo ese momento, hasta que el enredado destino decida devolveros de nuevo este secreto conocimiento, de reencontrar a dos desconocidos que nunca dejaron de quererse.

jueves, 24 de abril de 2014

Nunca cometimos ningún error


Es difícil de creer lo poco que valen las palabras cuando la distancia es tan grande. Somos dos soñadores que se dejan llevar por la realidad. Es triste, silencioso y muy bello.

Quizás mi corazón siempre tuvo miedo de amar. No estábamos hechos para compartir nuestros silencios. La vida nos conducirá a diferentes callejones y recordaremos esto como unas dulces lágrimas que provocaron la excesiva bondad de ambos.

En mis sueños, te encuentro en cálidas conversaciones, bromeando sobre pequeños detalles que dan importancia a lo más grande. Pero ahora solo quedarán hermosos recuerdos que el tiempo irá volviendo nítido. Aunque espero que guardemos en algún remoto escondrijo.

Mañana nos despertaremos en camas diferentes, y nos consolaremos nosotros mismos con la soledad. Siempre he creido que dos almas que no se despiden del todo, vuelve a unirse de nuevo. No tenemos prisa, y seguramente, sea mejor así.

Te veo caminando por la calle, con la mirada puesta en el suelo porque me has visto, y me pregunto, si alguna vez tendré valor suficiente para decir algo. En ocasiones, cuando la perdición se apodera de mí, siento que te he echado de menos todo este tiempo.

No hubo culpables ni acusados. Fuimos todos víctimas de la indecisión y el dolor. Se apoderó de nosotros la tragedia y comprendimos en silencio, mucho más de lo que se podrá hacer con palabras. Pero ya es demasiado tarde, y esa locura de perder la cabeza, ha dado paso al cariño que reprimimos durante tantos años. Y por eso sé, que incluso siendo todo tan diferente, siempre formarás una pequeña parte de mí, aunque ya no estés aquí.

martes, 22 de abril de 2014

El amor robó todos los latidos


La pegajosa madrugada arranca sueños perdidos de nuestra mente. Desterramos nuestras esperanzas y nos agarramos a la fría realidad. Lo hermosas que son las mentiras, lo fea que es la verdad. A veces me pregunto si la única forma de encontrarnos es hundirnos en la perdición.

Nos recostamos en camas solitarias para intentar adormecer a nuestro corazón, olvidándonos que seguirá latiendo a través de los sueños. Indagamos buscando esa mirada que nos desnuda, pero a la vez no deseamos encontrarla nunca. Somos fugitivos de la felicidad, como si supiésemos de antemano que las sonrisas sinceras son las que más lágrimas nos harán derramar.

Buscamos ese amor que nos mata por darnos tanta vida. Bailamos bajo el lema "vive deprisa, muere joven y deja un cadáver bonito", pero no encontramos nunca respuesta a nuestras plegarias. Nuestros corazones se encuentran tan desconsolados que nos aferramos a lo primero que por unos segundos nos dibujará una tímida sonrisa.

Nadie parece comprender nuestra incomprensión. Somos ángeles intactos a los que se nos ha prohibido vivir. Dejar que nos equivoquemos se ha vuelto el castigo que nos condenará a la horca. Lo último que escuchamos es nuestra solitaria respiración y la desesperación se apodera de nosotros cuando descubrimos que en realidad, hemos muerto sin haber vivido nunca. Por todo ello nos intoxicamos con la búsqueda de un amor puro. Porque sabemos que es, y siempre será, lo único que hará latir de verdad nuestro roto corazón.

domingo, 20 de abril de 2014

Yonquis del sufrimiento

Odio lo adictivo que puede llegar a ser el dolor. Tiene algo reconfortante y familiar. Como dormir en tu propia cama después de pasar mucho tiempo durmiendo fuera.  Pero todo lo demás es horrible. Como tu mente queda anclado entre odiar quien eres y querer llegar a ser otra persona, pero no conseguirlo nunca. Como al llegar la noche la oscuridad se apodera de ti, y temes no poder encontrar la luz nunca más. Y como esa sensación envenena todo en tu vida. Pero a la vez es tranquilizador, te hace sentir que perteneces a un lugar conocido, aunque no sea seguro. Sin embargo no se lo dices a nadie, porque temes que alguien descubra que estás enferma. Así es como no debería ser nunca.

sábado, 19 de abril de 2014

¿De qué tienes miedo?

Puedo ver mucho más lejos de lo que tú jamás quisiste enseñarme. Estás asustado. ¿Por qué tienes tanto miedo? Acabas de cumplir pocos años de tu vida, y ya quieres acabar con ella. Le gente miente, engaña y hace daño, pero es tan solo porque les asustas, saben que puedes con ellos. Disfruta de tu juventud, en vez de castigarte con ella. Este es un mal momento, pero como ocurre con los buenos, también pasará. No tienes porqué protegerte de nada. La vida seguirá pasando incesante, sin esperar a nadie, y el dolor llegará igual. Así que cierra los ojos, toma una profunda respiración y convéncete a ti mimo de que todo irá bien. Quiero que lo sepas... porque si confías en la vida, al final siempre te devuelve esa confianza y todo va a mejor.

viernes, 18 de abril de 2014

Pájaros que arrastran palabras

 
El pájaro pasa y deja rastro en este incómodo silencio. Podría cerrar los ojos e intuir lo que pasa por tu mente. En mi interior siento como se abre un gran avismo. Es como si todas las capas que creía tener mi corazón hubiesen desaparecido de pronto, y la vulnerabilidad me hubiese atrapado.

No sé escribir. Realmente, no sé hacerlo. Me gustaría plasmar mis pensamientos en el papel y surcar océanos de mi mente, pero no puedo. Soy como una hipócrita que presume de lgros que nunca ha saboreado. Quizás lo mío sea el silencio, y no las palabras. La armonía de las palabras está por encima mía, y nunca llegaré a conocerla. Aunque claro, eso es algo que tú desconoces.

"¿Me entiendes?" Sí, lo hago. Pero no quiero que forme parte de mí. Las mentiras entierran sentimientos y crean enormes distancias entre las personas, y sé que me estás mintiendo. Pero tus preciosos ojos oscuros me ruegan comprensión por algo que desconozco, por esa verdad que te está pudriendo por dentro. Y al contrario, no encuentro las palabras.

Las dos sabemos lo que está ocurriendo, y las dos fingimos no hacerlo. Temo que todo se vaya a romper en mil pedazos, aunque es frustrante no saber si algo se está agrietando. Te conozco, espero que sea algo que tengas siempre presente; y aún y todo, el camino para llegar hasta tu interior es algo que se me escapa descontrolado.

¿Qué ocurre cielo?

jueves, 17 de abril de 2014

Pídele a tu hermano que te cuente si esa chica guapa le ha roto el corazón. Abrázalo cuando te lo pida con la mirada. Juega con él a la play cuando se aburra, y ríete de ti misma porque eres malísima. Procura advertirle de los peligros de los vicios nocturnos, pero deja que lo viva en su propia carne. Observa cono le crece el pelo, y se lo echa hacia atrás porque le molesta en los ojos. Confiésale que le echas de menos cuando lo hagas, porque probablemente, necesite oirlo de tu boca.

Escucha como cruje la madera bajo las pisadas de tu padre. Siente como su voz se hace más suave por el paso de los años. Mira como camina silencioso con las manos en los bolsillos, meditando. Ríete de sus chistes malos. Sostén su mano cuando se duerma a tu lado en el sofá; es mejor no despertarlo.
Finge que no prestas atención cuando le coge la mano a tu madre.

Contágiate de la sonrisa de tu madre cuando vuelva a casa de clase de yoga. Asiente cuando maldiga las pequeñas cosas que se tuercen en la vida. Cierra los ojos y déjate llevar por la melodía de su voz en las conversaciones profundas después de una rica cena. Pide paciencia cuando la indecisión se apodere de ella. Cógele de la mano, y prométele que nunca te perderá. Cumple tu promesa.

Pon la mano sobre los hombros cuando tu mejor amiga te confiese que está asustada. Dile que todo irá bien, incluso cuando es solo para hacértelo creer a ti misma. Siéntate con ella en silencio cuando sepas que las palabras no son suficientes. Hazle saber que la quieres, porque es importante que sea consciente de ello. Sigue escribiéndole cartas que algún día lejano le llegarán. Susúrrale que te sientes muy orgullosa de ella. Deja que te grite cuando pierdas la cabeza. Quéjate cuando te regale algo que en realidad te vuelve loca.
Saluda a su luna. Refléjate en ella.

Sonriele al niño que te saluda desde el tren. Plagia las miradas de los desconocidos que creen conocerte. Camina bajo la lluvia con tu vestido nuevo. Tropiézate con la mirada del chico que te gusta después de besarte. Sube el volumen de esa canción que adoras cuando suene en la radio. Escucha la respiración lenta de tus amigas cuando duermen en la misma cama. Comprende el dolor de los corazones maltratados.
Cierra los ojos.
Sueña con flores blancas.
Sueña con la vida.

miércoles, 16 de abril de 2014

Somos reyes sin reinado

¿Nada es lo que parece?

Todo es mentira cielo. Él te tratará fatal y ese será tu regalo de despedida, ya sabes, es la comunicación de la nueva generación. Podría hacerte demente si conocieses el sabor del azúcar en tus sueños.

En tu boca sonaré como una zorra con chicle de fresa. Pero lo cierto es que no me importa, si buscas hacerme daño, tendrás que buscar otro arma. Si mi corazón de muñeca está tan vacío, no debería causarte ninguna preocupación ¿no es cierto?

No negaré tus distantes caricias, pero no formarán parte de mí. Soy libre de nuevo, y mi mente está llena de pastelillos angelicales que vomitaré al despertar. Pégame con tu escurridiza soledad e intenta enredarme en tus mentiras. Tengo las mías propias, y sé que no me desauciarán.

Puedes echar de menos mis dulces chantajes y como veo la vida en una difusión rosada. Ya te he envenenado con mi trágica timidez y ahora ni siquiera mis miedos más profundos podrán alejar tu pensamiento de mí. De todos modos, no me tendrás nunca. No seré tuya.

Con el corazón sobe la mejilla, seguiré siendo tu locura burbujeante, así que bésame y vete, si tienes el valor de congelar tu derretido zorazón.

sábado, 12 de abril de 2014

Gloria y Sangre

Nunca he adornado mi cuello con diamantes. Nunca he conducido un ferrari, ni he visto rogar a la realeza un poco de riqueza. Pero no somos pobres de pensamiento, aunque todos nos hagan creer que sí.

Encontramos grandeza en la simpleza, y el valor de tus coronas disminuye sobre mis deseos. Todos están alistando sus "quiero y no puedo", solo para encontrar a través de ellos lo que ya tenemos.

El dinero te ciega en la miseria, pero cualquier poseedor de la verdad comprará tus billetes y los quemará porque todos sabemos que en realidad no valen nada. Las conversaciones son tan aburridas.. todos intentando demostrar que su marca queda registrada en este cambiante mundo.

Ven y vive conmigo en otra dimensión que nos pertenezca. Nada es realmente interesante en un sueño de máscaras que no ocultan nada. La única forma de encontrar el arte de nuestras lágrimas, será proclamando nuestras derrotas como la victoria más valiosa. Déjate embaucar por la belleza de la tristeza.

martes, 8 de abril de 2014

Prendiendo la rutina


Soy esa chica de clase, que se sienta con todos los libros ordenados, poniendo cara de buena que asiente sonriente sin comprender nada. Cierro mis ojos en el afán de controlar mis sueños, y en mi interior ruge cada vez más fuerte el deseo de salir. Pero está desordenado y confuso. Me siento como una gata salvaje que se enjaula constantemente a sí misma porque sabe que sino, se le irá todo de las manos.

En mi interior puedo sentir las palpitaciones salvajes. Ni siquiera podrías sospechar dónde se limitan mis pensamientos. Mi corazón roto solo hace que quiera arderlo todo con más afán, y sin embargo, nadie me permite respirar. No soy la estereotipada riqueza de la que todos me achacan. Deseo propagar mi locura y que nadie me acuse por vivirla en carne viva.

No soy una reina. No soy una señorita. Ni siquiera me pertenezco a mí misma. Y al contrario, ya no me importa. Me lanzaría a cualquier mirada esquiva, palabra silenciada o silencio provocativo. Pero por motivos que desconozco, nadie puede verlo. Aunque quizás incluso sea mejor. ¿Pero cómo saber sino si podré volar sin alas?

domingo, 6 de abril de 2014

Sonrisas muertas

Las horas punzantes atraviesan nuestro corazón y nos arrebatan nuestra inocencia. Sonríes melancólico, revistiendo aquellas viejas paredes sucias que imitaban a la realidad. Destapa tu verdad y transfórmala en mentira. Te he hecho creer tanto tiempo que nunca me has entendido, que no te has dado cuenta de que soy una enredadera cosida de incomprensión. Porque tan solo tengo respuesta para preguntas que nunca se formularán, dormidas en el asiento trasero de tus miedos.


Nadie se llevará mi alma jamás. Quedará anclada entre maldiciones celestiales y dones infernales. Has matado a Dios, para que este difuso universo pueda atraparnos. Pero está bien conmigo. La vida es una ilusión real, que nos condena a arrastrar vivencias que no recordamos, y tú eres el roto diamante que refleja mi futuro escrito.


Juzgas mi locura, pero luego columpias con fuerza la demencia de la que huyen todas las zorras con lealtad. La belleza del alma es nuestro santuario, y nuestros corazones nuestra religión, no hay lugar para la cabeza para unos fugitivos del amor comprometido.

Tuerces tus labios y el tiempo se ralentiza, como en una película ardiente de los 60. Derramas sobre tus pegadizos latidos tu infantil valentía, pero al fin comienzas a comprenderlo. Ningún sentimiento fue creado para nada más que para vivirlo.

¿Tienes miedo? No lo tengas.

Convivimos estancados en los silencios entre gritos. Flashes de momentos compartidos que nos alejan. Somos todo lo que hacemos, y sin embargo, tus palabras son parte de mi ser. Tan solo me empeño en arder con estrellas apagadas.

Nada de lo nuestro es tuyo, nada de lo nuestro es mío. Nada es de nadie. Y sin embargo, la nada es nuestro todo.

sábado, 5 de abril de 2014

¿Qué se supone que debo sentir ahora?

Mi mente está compuesta por estrellas que arden en la oscuridad más remota. Cuando cierro los ojos, en vez de ver oscuridad, puedo ver los monstruos que alumbran. Soy consciente de que mi mayor enemiga soy siempre yo misma. Me siento herida de una guerra que batalla constantemente en mi mente.

Puedes sentir mi halo triste desde lejos, pero aunque trates de hacerlo, será imposible que penetres en él. Lo tengo resguardado con barrotes de miradas esquivas y falsas sonrisas. Así que aléjate antes de que impregne tu vida porque la pudrirá en el desconocimiento y la perdición de tu persona. El tortuoso silencio es mi arma preferida, o más bien la única, ya que he llegado a un punto en el que no sé qué hacer porque he perdido el absoluto control de mí misma.

Estoy huyendo con tanta desesperación, que me niego a ver la realidad, y mi persistente ceguera tan solo me conduce al desconocimiento de mis propios sentimientos. Fluyen dentro de mí pero me cuesta muchísimo identificarlos. Es como vivir en la piel de una completa desconocida. Y mi verdadero ser estuviese inmerso en un profundo sueño del que quizás, nunca despertará.

Nada dura eternamente


Somos todos niños perdidos de un universo indefinido. Nuestras almas relucen por su ausencia, y nosotros, siendo vetados por cada vez que deseamos creer en la belleza de la vida, nos encontramos expuestos a la vulnerabilidad. Nada nos llena, porque no permitimos que lo haga. 

Nos protegemos constantemente de la nada. ¿Qué temes? No ocurrirá ningún terrible suceso si te das cuenta de que te tienes a ti misma. Solo tú podrás conducir tu vida por la grandeza de la sabiduría. Sólo tú, puedes hacer que la belleza tome forma.

El creer nos ha rodeado de espinas, pero las rosas nos ofrecen una vista hermosa. ¿Has oido alguna vez a alguien rezar de desesperación? ¿Has visto como una persona de pronto comienza a apreciar la verdadera belleza de quien un día odió? ¿Has sentido las palpitaciones de una persona que está a salvo de la guerra de su mente? Es el espiritu mismo abarcando nuestros sentidos. Un instante de respiro que puede hacernos comprender que incluso si ocurre algo terrible, nuestro mayor enemigo será siempre nuestra mente.

Creeme si te digo que cuando decides dejar que tu ser camine libre por los jardines del perdón, todo va tomando su lugar, como si milagrosamente, al unirte al universo decidiese guiarte por el camino correcto. La perfección no podrá ser descubierto jamás. El bien o el mal tan solo existe en nuestro interior, y nadie podrá dictar nunca cual será el de los demás. 

Nos traicionan. La felicidad no es el capítulo final de la guía de la vida. Puedes encontrarla incluso en los momentos más oscuros de tu existencia, mientras hondea constantemente en ti misma. Intentamos hacer arder nuestra alma sin quemarnos, pero no podemos. Sin embargo, nunca será peor que no sentir calor jamás.

No te fuerces, eso solo te hará más daño. Deja que las cosas tomen su rumbo. Haz lo que realmente tu corazón te dicta y deja que tus emociones se liberen. Recuerda que los monstruos más crueles están en tu mente, y que los demás, son solo sombras que desaparecen cuando decides iluminarlos con tu luz. Así que no te preocupes, todo saldrá bien. Deja que la belleza del caos destiña tu vida.

viernes, 4 de abril de 2014

Aprender a vivir



Estoy aprendiendo. Aprendiendo a mirar a la luna, a correr sin rumbo, a ver belleza en la oscuridad de mis pensamientos. Emprendí la guerra porque temía que la paz me alejase del mundo real, pero lo cierto es que tan solo puedo ser yo misma con las personas que tienen ese poder de alzar el vuelo guardando para sí la mirada sombría del destino.

El olvido envenena mis sueños y las vierte en la quebradiza culpa de fechas que ha enmarcado el tiempo. Busco ese bello rastro en mi tiranía, y al fin, comienzo a comprenderme a mí misma. Mis defectos son esa llamada perdida que basándose en el desconocimiento, forjan mi persona.

Mi corazón, colocado de soberana cobardía, lija mis creencias y por ello, corro el peligro de cortarme con las astillas. Nunca pensé que podría existir tal dulce melancolía. Y sin embargo, lo cierto es que no existe amor sin aceptación.

Empecé a perder mi mente al indagar desesperada esos instantes que hacen de la vida una obra de arte que quedará grabado en la carne de quienes impregnen nuestros inmaculados latidos. Pero me equivocaba. La vida intensa y rápida, tan solo nos sumerge en la demencia de nuestra soledad. Debemos procurar escudriñar la pureza precisamente en las pausas, para poder apreciar la verdadera belleza de la vida.

No puedo engañarme más a mí misma. Soy yo quien debe creer y no importa si me acusan de mentirosa, porque quizás su engaño es la verdad de mí misma. 

Las palabras vuelven a sonarme vacías, y los actos, descompensados. Sigo buscando a personas que me aporten felicidad, personas que me hagan creer que la vida es una excitante oportunidad y que me hagan sentir electrizante. Sé que siempre han estado cerca. La distancia me ayuda a comprenderlo. Las ignorantes mentiras me acusan de cobarde, pero no lo entienden, y esa confusión provoca su rechazo.

Hay personas tóxicas que hacen relucir mi debilidad en la amargura. Pero no debo huir de ellas, sino simplemente dejarlos ir, porque no pueden ver la hermosura de los intensos golpes de la vida, pero tampoco me han causado un daño premeditado. Tan solo así podré ser libre, y dejar a los demás crearse a sí mismos.

El dolor, no es eterno. Pasa como todo en la vida. Y lo que deseo hacer, es dejarme llevar con ella y tratar de cambiar, no para luchar contra mí misma, sino para reconstruir una vida que me pertenezca, tomándomela como mi mejor compañera de viaje.

Nadie es quien parece ser.

Aprender a creer, aprender a amar, aprender a vivir...