viernes, 2 de septiembre de 2016

No son mis historias



Estoy sola.
Mirando con las luces apagadas la ciudad.
Estoy sola.
Y estoy cabreada.

Me molesta este silencio. Me molesta que no haya nadie destrozando nada. Me molesta no tener espectadores de una película llamada "vida". Me molesta que nadie haya llamada en todo el fin de semana. Me molesta esta infinita libertad. Me molesta ser siempre yo quien se queda bailando en la oscuridad sola.

No me dejes ahora. No me des la espalda. No me dejes viajar sola, ahora que necesito a alguien a quien llamar hogar.

Un buen amigo me ha confesado hoy que me he acostumbrado a ser siempre la otra mujer. Aquella que nunca perteneció a nadie, la que fue de todos. La que no tenía nada que perder, ni nada que ganar.

Y quizás sea verdad.
Puede que ahora me aterrorice tener el papel  principal por temor a no hallar las salidas de emergencia en piernas ajenas. Pero ahora no importa, porque estoy molesta.

Estoy sola
y ya estoy cansado de firmar dedicatorias ajenas donde no cabe mi historia.