jueves, 31 de octubre de 2013

La delicada belleza del dolor

 

El túnel está oscuro. Ningún alma palpitante asoma su cabeza para mirar mis entrañas. Vacío. Silencio. Soledad. No distingo la realidad de las mentiras, no distingo mi cuerpo de mis sombras.La oscuridad toma forma en mi vida, y siento que vuelvo a pertenecerme a mí misma. ¿Mi único lugar en el universo se encuentra entre cenizas?

El silencio me hace presa de mis derrotas, pero las palabras no hacen más que liberar mentiras. Me encuentro atrapada entre decepciones desplazadas. Culpo a los demás de mi desgracia porque sé que no tengo el valor suficiente para enfrentarme a mí misma.

Quizás debería dejar de resistirme. Debería permitir que de nuevo la locura ocupase mi frío y duro corazón. Un fracaso más escrito sobre mi piel, unos ojos más que no verán nada.

Pero no quiero. Empiezo a cansarme de mí misma, y el terror encalla en mi silencio perpetuo. No sé lo que ocurrirá. Mi mente me tiene preparadas terroríficas sorpresas envueltas en papeles de plata desgastada. Un cielo púrpura que nunca tuvo forma en mis palabras.

Mentiras y más mentiras que me conducen a la nada. Quiero que pare. Quiero que se detenga. No podré soportarlo mucho más. Quiero que todas las voces se detengan y me dejen huir de mí misma. Lo único que no me deja dormir es el terror que les tengo a mis pesadillas. ¿Y si en la única forma de hacer resplandecer mi ser es quemando mis sonrisas?

sábado, 26 de octubre de 2013

Te sometes a una bondad falsa

La soledad llama a mi puerta arrastrado por tu indiferencia. Le encuentro de rodillas, rogando salir de las garras de este juego enfermizo. Voy a hacerte un retrato frío de tu fingida inocencia. Todos los acusados dicen que su verdad es mentira ¿Será su realidad un cúmulo de sádicas fanatasías?

Por mi último respiro derrumbaré todos tus latidos. No sé quién eres. No conozco en quién te has convertido. Tan solo destripas unas cuantas palabras amables y denominas mi rota mente "por arreglar". Pero lo que no etiendes, es que esto no se arregla una vez y te vas, sino que debes estar en constante reparación.

Déjame arreglarme sola con mis lujuriosos silencios y perversas palabras. Deja que me libere de mí misma. Porque estoy arta de sentirme presa de tus ardientes promesas. Mi muerte es lenta, pero no culpable. Quémame entera o no me toques, porque las heridas a medias cuelgan sobre mi cuello mentiras que no me pertenecen.

Seré tu muñeca suicida. ¿Quieres partirme el alma? Pues hazlo. Te aseguro que no saldrá ningún grito de dolor de mi garganta. Meteré mi cabeza en el horno y arderé viva. Iré al infierno directa, porque al parecer, eres ocupa del bendito cielo, y yo soy la mentira que ensucia la bondad a la que te sometes a ti misma.

viernes, 25 de octubre de 2013

Unos carnosos labios no consuelan un carnoso corazón


Me meto las manos en los bolsillos mientras trato de encontrarme a mí mismo en este local oscuro. Percibo una silueta brillante. La música arrebata mis latidos y los pone bajo su carne; necesito pagar para recuperarlos. Huele a sudor y a tabaco. Perfuman mi mente con desprecio. 

Por un segundo me acuerdo de ella, de esa chica preciosa que nunca me ha amado. No la veré nunca más, y yo me dejaré arder en esta cara lujuria. 

Vuelvo de golpe a este club sucio. Pido una bebida para embriagar mi dolor. Ella me observa esforzándose por coser en mis labios una sonrisa perversa. Su cuerpo es su templo, y yo puedo comprarlo, pero nunca me pertenecerá.

Paso mi mano por sus muslos y continúo dejándome llevar por mi soledad. Ella guía mis movimientos con su ardiente mirada. Llena mi oido de palabras vetadas para dibujar sobre sus dedos billetes que nunca compensan nada. Eres un ángel en un mundo de demonios. "Dime que me quieres". Pido desesperado. Te daré todo lo que desees pero te advierto que soy un alma vacía, que espera llenarse de algo más que de derrota y cigarros baratos.

Pega su cuerpo desnudo al mío. Puedo sentir su piel caliente luchando por llevarme a un universo paralelo, donde yo pueda coronarla reina de mis órdenes. Ésta es mi inocencia corrompida. Es preciosa, y la necesito para mí. "Dime que me quieres". Da igual si es mentira. Necesito oirlo de sus carnosos labios. 

Las luces de neón hacen que poco a poco me vaya olvidando de lo que deseo ser. Abrazo a la chica solitaria mientras el alcohol me va nublando la mente. Ella puede ver las cicatrices de mi corazón, lo sé, y los protege con sus lentos pasos de baile. Decido hundirme un poco más mientras me voy quitando la ropa. Pongo mi último billete sobre la barra. Vendo mis sentimiento a cambio de comprar tu cuerpo. ¿Quién de los dos se está poniendo precio en realidad?

miércoles, 23 de octubre de 2013

Me doy miedo a mí misma...


Las pastillas azules resbalan por mi garganta. Este es el arma que me somete a una vida a la que ya no pertenezco. Acumulo tanta rabia que ninguna lágrima ensucia mis mejillas. Siento como poco a poco el poder de la pastilla fusila mi realidad. Mis manos tiemblan. Me agarro desesperada a las cuchillas sin darme cuenta de que mis manos están ensangrentadas. Ningún alma escucha. Me estoy volviendo loca. Trituré todos mis principios hace tiempo y ahora solo quedan los restos de lo que un día fui. Puto saco de huesos inútil.

No quiero ayuda. Bésame y vete. Utilízame y no vuelvas nunca. Da igual lo que hagas con mi cuerpo, con mis sentimientos o con mi mente, nunca te pertenecerá mi corazón. La única condición que te impongo es que no me mientas. Dime si me empapelarás de miedo y sufrimiento, da igual que me duela. Prefiero ser esclava de la verdad que ser liberada por tus mentiras.

La habitación se va empequeñeciendo. Ningún paso es correcto. Me coloco de sonrisas vengativas. Puedo ver el terror en tus ojos al darte cuenta de que ya ni siquiera me esfuerzo en encubrir con falsas sonrisas mi maldad. Puedes ver en vivo y en directo la destrucción de mí misma. Me odias. Te duele. Solo porque lo ves, y yo no trato de pararlo. ¿Para qué? Esto son los monstruos que llevan habitando en mí mucho tiempo, la diferencia es que ahora corren libres. Y yo lo disfruto, de veras lo hago. Soy adicta a mi propio sufrimiento. Tan solo así me siento llena. Tan solo así puedo sentir que sigo viva, aunque la muerte ya esté haciendo resonar sus nudillos contra la puerta de mi ausente mirada.

No espero que lo comprendas. Nadie lo hará nunca. Sube el valor de mis latidos saber que serán los últimos. Me desintegro en una lujuria sometida. ¿Me quieres? Nunca lo has hecho. Pero ya no me afecta. Estoy tan rota que ningún sentimiento real cobra forma en mi interior. No puede. No se lo permito. Porque ésta es mi única salvación, la locura que me conducirá a la muerte.

sábado, 19 de octubre de 2013

Viviendo muerta

Golpeo mi cajita de plástico. Desde aquí ningún reflejo de ilusión se ve nítida. No pestañeo y me detengo en una identidad rosa; deseo que jueguen conmigo a vivir, porque yo no puedo hacerlo por mí.

Dormimos en jardines de plástico junto a nuestra solitaria compañía. Todo está vacío dentro de mí, pero aún estoy preciosa con este vestido. Cambio constantemente el reino de mi narcisismo, pero eso es algo que tú nunca descubrirás.

No pertenezco a nadie. Mis zapatitos de purpurina me nombran merecedora de un reino muerto. Soy el espejo de tu imaginación. No podrás conocerme jamás, porque pongo el contador en cero cada vez que deseas hacer estallar mis sentidos.

Soy una muñequita de pega que juega a desgarrar prejuicios. Podrías llamarme falsa, pero cómo saber lo que es falso en mí si nunca has sabido hasta qué punto es real lo que te he mostrado. Cuento cuentos que nunca he vivido. No por miedo, no por odio, no por dolor... los únicos seres que pueden comprender mi ser somos yo y mis sueños.

Un corazón roto, tan solo puede dañar otros con sus trocitos cortantes. Para comenzar de nuevo tan solo debes cambiarme de vestido y seré todo lo que tú quisiste ver. Mi hogar es el número borroso de mi nuca.

Dejo que te creas tus preciosas mentiras. Asiento y sonrío. Soy un reflejo que se irá de tu vida como un leve espejismo. Siempre quise hacer de mi vida una obra de arte. Y así lo saboreo. La felicidad me asusta. Sé que si bajo la guardia vendrán a comprar mis mentiras, pero yo no las venderé jamás. Cada sonrisa triste me hace morir poco a poco.

Tan sólo puedo ser libre si soy otra persona. Una muñeca envuelta en su plastificado mundo perfecto. Una suicida que toma forma de mariposa eclipsada. Viviré eternamente en el mundo de los errores que se coserán con silencios eternos. Me quedaré aquí, en una cajita, observando como transcurre la realidad. Viviendo por siempre muerta.

jueves, 17 de octubre de 2013

Enredada en sentimientos ajenos

Cuando cierro los ojos, siento tus alas abrigando mi piel. Me siento protegida. Digo una palabra o dos. Aunque ni siquiera yo las comprendo. Éste es uno de esos momentos en los que deseas un silencio eterno.

Hay sombras que acorralan mi vida. Son pequeños misterios a los que no puedo dar forma. Pero aquí, encendiendo una pequeña luz en la oscuridad de mi vida, siento que mis verdades quedan protegidas por sentimientos que no son mentiras. Puedo llorar, y mis lágrimas serán correspondidas. Porque estás tú, cogiéndome de la mano y alzándome la voz cuando no deseo escuchar mi realidad.

Esperanzas hay muchas, pero todas son translúcidas. Ninguna toma forma nunca, hasta que abres tu boca, y las puedo ver esbozadas en tu sonrisa. Tranquilizas mis ciegas ilusiones, y las meces suavemente hasta que quitas el polvo a mis miedos a través de ellas. Tienes la habilidad de que pueda nombrar mis sentimientos, como nunca lo he hecho.

Haces trizas mi corazón porque sabes que tan solo así puedo ser feliz. Pero lo haces cuidadosamente, ya que temes hacerme daño. Pero ¿sabes qué? Será muy difícil que lo consigas si yo aún me siento a tu lado. Si siento tus ojos pausados en mí y sé que no pensarás nada malo.

Estoy encadenada a mis pesadillas, y tú me haces libre. No creo que llegue a comprender nunca por qué. Simplemente sé que es así. Te quiero, aunque a veces me cueste expresártelo con palabras. Y ya ni siquiera me importa por qué. Porque lo único que sé es que quiero permanecer así, a tu lado, en un futuro que nos pertenece.

miércoles, 16 de octubre de 2013

viernes, 11 de octubre de 2013

Fundiendo poco a poco mis sentimientos en el universo

Mi vestido blanco ondea con este viento cristalino. Me he calzado una mirada sombría pero, aun así, me acerco al borde de la verja buscando con mirada soñadora mis ángeles dormidos. Hace frío y me abrazo en el universo. Lágrimas de soledad comienzan a derramar mis pinturas preferidas. Alcanzo con determinación la barandilla y la agarro con fuerza, incluso hasta el punto de hacer sangrar mis uñas rojizas. Esto será lo único que podrá aferrarme a la vida. Mi mirada queda atrapada entre las miles de luces de los vehículos que no tocan, no observan, no sienten....

Sonrío con dulzura al darme cuenta de que lo único en lo que podré ser perfecta, será en la brillante destrucción de mi misma. 

Levanto una pierna con torpeza y cruzo la valla fría. Me siento en el borde de mi incomprensión descolorida. De pronto, todo se vuelve muy frágil. Siento que mi corazón late con fuerza. Siento amor, sufrimiento y valentía, fusionado en unos latidos sin nombre. Parece que lo único que me hace sentir viva es mi propia muerte.

Cierro los ojos. Esto es perfecto. Al fin. Me balanceo un poco, pero evito mirar al suelo. Soy un ángel que necesita volver al cielo para no sentirse desauciada de sus sentimientos. Te echaré de menos siempre. Recuerda que nunca abandonaré tu corazón. 

Mi imagino a mí misma, con mi bello vestido, mi mirada vacía, una piel perfecta, mi pelo negro brillando por la luz de las estrellas... Será una muerte perfecta. Al fin río, en esta oscuridad enclaustrada. Ya estoy preparada. Suelto la barandilla y por fin vuelo hacia la libertad de mí misma. No os preocupéis. Alcanzaré la felicidad eterna y me escabulliré entre vuestros sueños, volviéndome una indefinida belleza eterna que os venderá la puerta de una felicidad sombría. 

Porque a esto estaba destinada, y ya nada podrá anteponerse entre mis pensamientos y el adictivo secretismo de unas lágrimas frías. Os dedico mis últimos latidos. Adiós. Para siempre marcados en mis sueños ardientes de perversa inocencia.

lunes, 7 de octubre de 2013

miércoles, 2 de octubre de 2013

Atrapa la felicidad con las manos de un destino tuyo...




En ocasiones, damos pausa a nuestros sentidos y se los concedemos al destino. Cansados de llevar un calzado desgastado, esperamos volar para no tener que arreglarlo. Pero la vida sigue. Nunca espera a nadie. Y nosotros tenemos ese deber de vivirla, bien o mal. Siempre continúa arrastrando nuestros pies hacia acantilados de vistas preciosas y peligrosas. El show debe continuar marcando guiones para personajes que siempre se saldrán de su papel.

Nada es eterno, lo único que perdura en nosotros siempre es el amor, que deja huella en nuestros profundos recuerdos. Pero incluso esto, se esfuma cuando nuestra vida abre las puertas hacia lo desconocido. Debemos aprender a valorar más lo importante de nuestra vida, sin dejarnos distraer por los reflejos que nos ciegan de nuestro propósito más importante; vivir persiguiendo la felicidad.

El tiempo es oro, porque es algo que no recuperaremos jamás. Dejamos que pase sin llegar a desgastarlo de intensos sentimientos, esperando a que llegue algo a nuestra vida que tan sólo se encuentra si lo buscamos nosotros, y después, nos sentimos desgraciados porque nos cobra la factura de dejar escapar nuestras oportunidades.

Madurar significa aprender a diferenciar entre aquello que no puede tener precio y lo de valor. Y cometer errores, es el único camino que nos conduce hacia lo correcto. Da igual quién seas, donde vivas, que aspecto tengas, como pienses... lo único cierto es, que está en nuestro interior la única fuerza que necesitamos para hacer de nuestra vida una felicidad que nos pertenezca.

martes, 1 de octubre de 2013

Las secretas obsesiones de mi vida

Siempre he vivido bajo la creencia de que cuando una persona viene a este mundo, trae bajo el brazo un propósito que transforma todo nuestros deseos en señales que nos guían a un destino único y nuestro. Recuerdo que de pequeña, besaba escenas de los libros que hacían esta existencia un destello de ilusión. Deseaba recopilar mi vida en escenas de película que se quemarían con el tiempo, pero que sus ardientes llamas dejarían marcada la memoria de personas de cristal, puras y cristalinas. Soñaba con dejar rastro en este mundo, con ser recordada eternamente por la belleza de mis palabras, el frío de mi mirada... Mentiría si dijese que todo lo que he hecho para alcanzarlo no ha sido a propósito. Siempre ansiando esa libertad que me permitía encontrarme a mí misma. Nunca mentí a mis sentimientos, nunca traicioné mis emociones... tan solo me he dejado atrapar por ellos, sin importarme si eran reales o no. Sin importarme lo que sería de mí. Porque sé que antes o después me esfumaré de este mundo... y lo único que deseo dejar es mi recuerdo eterno.

Realmente, nunca me importó demasiado como alcanzarlo, siempre tenía una luz bajo la manga que hacía brillar mis ideas en los momentos más tenebrosos de mi vida. Lo único que supe desde el principio, fue que la verdad era quien tenía la llave para abrir las lágrimas de la gente muerta. Tienes que ver con el corazón, nunca con los ojos, y así, alcanzar la locura de la libertad. La locura de ser feliz. La locura de estar realmente viva.

Lucho eternamente por construir con mis actos incomprensibles un mundo mío. Para poder disfrutarlo con las pocas personas que abren heridas con buena intención y descosen experiencias para atarlas a su alma. Porque no deseo ser nadie más que yo misma, hecha de pedazos de imágenes difusas que robo de juegos ajenos. Sintiéndome yo misma enredada en la locura de mis propias fantasías.
 
Las personas a menudo, imitan un estereotipo que no se puede fusionar con su ser, y dejan de ser reales para convertirse en pequeños versos de un cuento inacabado. Lo odio. Deseo personas que hablan con el corazón y buscan la pureza de la vida, luchando por la realidad de sus sueños menospreciados y sin temor de proteger sus delicados miedos. Esas que tienen una guerra en su mente y que la liberan a base de sentimientos olvidados. Esos que me hagan sentir que la vida es una brillante oportunidad que no puedo dejar escapar sin más. Y que conociéndoles, pueda encontrar los pedazos pequeños de mi ser que he dejado desperdigados por el mundo.

Deseo vivir. Vivir sintiendo mi corazón later tan fuerte que no me deje ni respirar. Las pocas personas que han esbozado mi interior, susurran con dulzura que la locura se ha apoderado de mi vida, pero lo único que hago es creer en la persona que deseo llegar a ser y no atarme a ninguna idea establecida. Hazme vivir eternamente, y seré por siempre tuya.