Pero eso no nos hace cobardes.
Siempre termino cayendo en las mismas inseguridades.
Pero esta vez es diferente;
en vez de rehuir,
los busco para guardarlos en el bolsillo trasero de mis vaqueros oscuros.
Eso no nos hace cobardes.
Aquellos que son buenos guerreros
no necesitan luchar.
Saben hasta dónde llega su poder,
y no necesitan ser recordados
por aquellos que perdieron.
Eso no nos hace cobardes.
Ha vuelto a llover en mi habitación.
He decidido usar el agua,
no para ahogarme,
sino para limpiar todos los miedos
que han quedado de adorno en esta pálida pared.
Eso no nos hace cobardes.
Ser valiente no significa no tener miedo,
sino saber que hay algo más importante que estar asustado.
Eso no es, y nunca será de cobardes.