sábado, 29 de junio de 2013

Pintemos rosas blancas del color de la sangre para dar vida a nuestros corazones desterrados.

sábado, 22 de junio de 2013

Glub, glub, glub...


El pequeño pez nada en su propia cárcel disfrutando de ilusos reflejos desangrados. Poco a poco, el baso se tuerce y va vertiendo agua. Puede ver como su libertad se escapa de sus manos y el pánico se cuela de puntillas en su mente porque no puede hacer nada al respecto. Sopla sobre el cristal, para dejar algo suyo en este cruel mundo que le está tapizando los sentidos. Comienza a sentirse asustado de nuevo, pero el sentimiento lo arrastra tan deprisa hacia la muerte que no es capaz de controlar los pequeños latidos que como su sombra, nunca serán materializados. Nada y se choca una y otra vez contra el cristal. Es todo una espiral de mentiras. Una detrás de otra, hasta que acaben con sus esperanzas y reflejen tras sus pupilas la sombra oscura de la vida. El agua sigue virtiéndose, y el pez se va ahogando poco a poco, perdido en su propia inocencia. Mira a s al rededor tratando escuchar una palabra de consuelo, pero todo está vacío. Ha pasado demasiado tiempo para que ajenos cuerpos sin rostro puedan comprender la tortura de que nos maten nuestros propios pensamientos. Su mente lo está matando lentamente.

Cada vez hay menos burbujas. Los sueños se están esfumando. ¿Quién soy yo ahora? Se pregunta el pez mirando su reflejo sobre el sucio cristal. Pero qué más da ya. Sus ojos nunca dibujarán las mismas nanas cálidas ante los demás. Ahora es tan solo un monstruo que se va muriendo, balanceándose de un lado a otro por los golpes de la vida. Nadie le ha enseñado el camino adecuado, sus palabras tan solo le hacían una rota marioneta llena de nudos. De pronto, dos gotas de sangre caen al agua. El pez observa confundido, pero ya no siente nada. La aceptación será la muerte más digna de uno mismo. Pero sabe en secreto, que esta noche, el suyo no será el único asesinato.

martes, 18 de junio de 2013

No sé donde he guardado la realidad...

Llueve sobre mi vida. Los drásticos giros del destino han encrespado mis sentimientos y ahora están cubiertos por una piel que nadie puede atravesar. Mis abrumados pensamientos me empujan a caminar bajo la suave tormenta que moja mi largo abrigo y lo deja pesado, como si arrastrase todos mis sueños rotos. No tengo suficiente espacio en mi interior para guardar tantas emociones, y por desgracia, la tristeza está echando a patadas a la ciega felicidad que tanto tiempo me ha sostenido despierta y serena. Estoy caminando en el tiovivo de desterradas sombras que exigen ser llamadas recuerdos. El silencio es demasiado doloroso, pero ser consciente de que mi única salvación es lo que ahora me está matando me aterra tanto que no puedo ni hablar.

Nunca en mi vida un adiós fue tan doloroso. Todavía siento el vacío rascar mi corazón, esforzándose por encontrar todo lo que mis errores le han robado. Voy perdiéndome en mí misma tan deprisa, que no soy capaz de detenerme, pero a la vez, no de seo que nadie venga a buscarme. No estoy preparada para que la realidad me desvista y me deje vulnerable ante la profunda pérdida. Deseo no pasar por esto, porque las heridas son tan profundas, que temo que al intentar curarlas perderé para siempre una parte muy importante de mí, y a la vez, no puedo soportar que sigan sangrando. Es toda una espiral de autodestrucción que me complace pero me hace sufrir al mismo tiempo. He llenado mi alma de magulladuras en una sola decisión. Lloro desesperada, sabiendo que esta vez no encontraré nada que pueda consolarme, mientras llueve sobre mi vida.

viernes, 14 de junio de 2013

Sometimes my madness scares me to the point of not being able to breath and makes me wonder if I will be the little girl who lost her mind in the darkest fairy tale of her feelings.


jueves, 13 de junio de 2013

Echo de menos a alguien que no he conocido.

Es cierto, es extraño y raro que confiese esto. Pero las palabras brotan de mis sentimientos como si reclamasen en silencio comprensión. El corazón no deja de susurrarme que alguien me está llamando, y al ser oido por mis más profundos sentimientos, trato de encontrarlo entre mis escombros, pero no soy capaz de encontrarlo. Sé que hay alguien, perdido, ocultado tras todas estas tormentas de nieve, que espera ser descubierto por mis ojos. No sé donde lo encontraré, ni cuando, ni siquiera si llegare a hacerlo, pero está ahí, lo presiento. Es como si de antemano pudiese describir a la perfección su deseo de consolar sus emociones entre mis brazos, pero en realidad, es un amor sin firma ni sello. Una carta vacía que tiene un dueño que no sabe que ha llegado a mis manos. Quizás el destino me está enseñando en secreto un pedacito de mi futuro. O quizás simplemente lo esté perdiendo. Pero lo cierto es, que prefiero seguir soñando, porque hasta que no llegue a encontrarlo nunca podré saberlo, y por ahora, esto quedará en un dulce sentimiento mágico que guardaré con mucho cariño.

martes, 11 de junio de 2013

Cayendo en las grietas de la vida

Aprender a abrir los ojos es como tratar de encontrar una realidad que no te pertenece. Como bucear en mentes ajenas y sentir las lágrimas de los instantes que se guardan en secreto. La vida pasa deprisa, pero en esos momentos, el tiempo parece eterno. Es amargo el sentimiento de sentirse extraño en tu propio hogar. Te sientes desahuciado de todas tus emociones y abandonado por tus pensamientos. Como sentir una tristeza sin dueño alguno. Puede ocurrir en unos pocos segundos, e incluso siendo tú consciente de los atajos que toma tu subconsciente, nunca encuentras fuerza suficiente para detenerlo y enseñarle el camino correcto. Pero a veces, es importante hacerlo. No porque trasteas bajo la seguridad de que habrá algo mejor, sino porque simplemente, debemos hacerlo para permitir a nuestra vida un camino para seguir, para progresar y no quedar estancado en el lodo del pasado. Siempre hace falta un poco de lluvia para conseguir un arco iris. Aunque la vida nunca es un arco iris. Hay algo que se quiebra, algo en nuestras mentes que hace "crack", como un sonido impredecible que nos conduce a la mismísima locura. O al menos, a mí me ocurre de ese modo.
 
Entonces, todo se desborda. Te sientes triste y feliz al mismo tiempo. Parece el juego maligno en el que no sabes si eres el bueno o el malo. Te desprecias pero te compadeces de ti. Y todo absolutamente todo se convierte en una pesadilla del que no puedes escapar, y caes en el conocimiento de que ese sentimiento quedará anclado en tu mente, toda tu vida. No quiero quedar atrás. No me lo puedo permitir. La única opción que existe es continuar, aunque esté gritando desesperada bajo el agua oscura de mis remordimientos. Siempre luchando por respirar aire puro. ¿Al fin y al cabo, los sueños consisten en eso no? En luchar sin la certeza de que vayamos a ganar. Como la vida misma. Como encontrar una realidad desconocida.

viernes, 7 de junio de 2013

martes, 4 de junio de 2013

Son noches de palabras silenciosas...


Hay dulces noches, en los que la nada parece inofensiva, y en los que sientes que el todo está impregnado en el aire. A veces resulta difícil de comprender, pero una vida cobra sentido a través de estos hechos, de estos momentos. Es uno de las pocas cosas que nadie se esfuerza en comprender, porque tan solo se puede vivir, nunca entender. Como si intentar buscarle sentido pudiese romperlo en mil pedazos. Y quien sabe, quizás sea cierto o quizás no. Pero prefiero no pensar mucho en ello ahora.

Son llamadas secretas que guardan corazones rotos, ya que la perfección se convierte en un aburrido juego falso. Todos hemos cometido errores, nadie es bueno del todo y no podemos evitar sentirnos confusos y perdidos, pero hoy nos lo perdonamos todo en silencio, por el inmenso magnetismo de poder que tiene esta noche encendida de luces callejeras. Al final da igual todo lo que hayamos hecho mal en la vida. Nuestro corazón siempre recibe lo que da, antes o después, sin embargo, a veces resulta muy difícil ver a esas personas que te sostienen la mano... el tiempo congela demasiado rápido nuestros dedos.

¿Has escuchado alguna vez la música que procede desde otra sala? Muchas veces podemos percivir la sintonía de la canción, pero tiene algo extraño, envuelto en un zumbido lejano. Me recuerda a los recuerdos que dejamos atrás, pero que en realidad nunca olvidamos. Es curioso que ahora recuerde eso, mientras sentada en mi balcón con un jersey dos veces más grandes que yo, observo pasar a la gente de la calle en silencio. Me siento fuera de mi mundo, observándolo todo como una niña pequeña que mantiene la ilusión encendida en sus ojos. Estoy protegida, y me permiten soñar por esta noche. Espero que este sentimiento perdure para siempre en mi interior. Protegido. Como él me protege a mí en este momento hermoso.



Nuestra heroina secreta

Esta noche, los sueños cuentan palpitantes historias a las experiencias, el valor deja de aferrarse al miedo, la libertad despierta de su sueño eterno y construye nanas despedazadas, la fuerza nos regala alas y nos denomina guerreros de decisiones ciegas... Vuelven a bostezar las voces del silencio haciendo de los rescates fallidos una irrompible cadena perpetua. Me enciendo con las luces de la esperanza y dejo volar mi imaginación en un turbulento respiro de realismo. Podrían matarme los miles de seres que se esconden en el sucio polvo del pasado, pero mantengo mi vista al frente y sonrío con aire triunfal con la firme seguridad de que las noches de infinita soledad me han hecho mi propia heroína.

Siempre fui una persona inusual, y no permitiré que el tiempo m ponga en mi "lugar". Comienzo a caminar despacio, dejando que cada sueño esquivo de nombres sin rostro alimenten mi orgullo inmerecido con admiración y desprecio. No me importa que me odien, no me importa que me quieran. Sé quienes me ayudan a construir mis castillos de sueños y batallas interminables y su amor incondicional no está escrito en mi aspecto. Quizás piensen que soy la mismísima reencarnación de la locura, pero tan solo he sacado a la luz las fantasías inconfesables de miles de corazones perdidos. ¿Quién soy yo? Nunca existirán palabras suficientes para describirme. Pero ten algo claro, no tengo miedo de luchar por mí y por lo que quiero, y te aseguro que los sucios adversarios del destino tan solo me hacen más fuerte. Esta noche... esta noche que me ha confesado todos los pequeños susurros silenciados de un futuro que siempre ha estado en mis manos.