Y que mi único deseo sea... compartir nuestra soledad...

Tiñe de negro mi sonrisa...

Otra vez quedan firmadas mis lágrimas después de ese punto final que sólo yo soy capaz de percivir. Todas las sonrisas aparentemente impregnadas de felicidad se tiñen de negro cada vez que la verdad agujerea mi piel, haciendo que la sangre se deslice rápida sobre mi pálida mejilla para poder escaquearse de palpitar por los chillidos que empañan mi helado corazón.

Camino sola, como siempre lo he hecho, arrastrando mis pesados pies por las ilusiones que jamás quedan grabadas sobre la consternada arena de mentes sin propiedad. No veo ningún futuro, sólo queda oscuridad. La felicidad es para mí una piadosa mentira de una idea entrecortada por el dolor. Toda mi vida es un nudo interminable de mentiras y silencios, es por eso que sólo sonrío cuando no estoy aquí, cuando siento que soy otra persona, que no soy yo.

Estoy cansada de no ser capaz de mezclar la realidad con los destellos de fantasía que deambulan por mi mente. Siento mi alma muerta, ya no me queda nada por lo que luchar y se ha rendido, dejándome tirada con la inevitable sensación de haber caido bajo los pies del mismísimo diablo. Un ángel de alas negras a la que nunca le han permitido volar.

¿Qué hago aquí?

Porque cuando todas las luces de la ciudad quedan en silencio, brilla dentro de mí un diminuto halo de luz. Quizás esté alumbrada con las pocas esperanzas que quedan por arder desde mis entrañas... pero es tan extraño que me asusta pensar de donde viene tanta paz. El silencio de la noche disimula el llanto de mi alma, que escondida, juega a no ser encontrada por las miradas de ningun sueño profundo. ¿Qué hago aquí? No comprendo absolutamente nada.

La única fuente que me mantiene viva...

Las paredes se empapan del humo que desprenden las caladas de miles de ilusiones perdidas. El suelo está sucio, de todos los gritos que nadie ha escuchado y mi mirada recorre lentamente las viejas botellas encarceladas en la rota estantería. Mi corazón grita compulsivamente contra mis sentidos, haciendo que mis piernas se arrastren entre las miradas de arrogancia que me devuelve tantas veces el sucio espejo del fondo. Me sitúo ante la puerta, construida por odio y rencor que no devolveré nunca y con un fuerte empujón, destrozo los pocos rastros de confianza que se aferraban a mi piel. Nunca sentí tan vacío mi interior, destinado a desaparecer por todas las lágrimas que ha hecho derramar mi ignorancia. Todo lo que me rodea me produce nauseas, pero sé que no hay otro lugar mejor para derramar mis indescifrables deseos. Así que, con un gran empujón de la codicia lo atrapo y sin pensarlo dos veces me sumerjo de nuevo en el único vicio que aún me mantiene viva. Es mi salvación. La única forma de respirar aire puro... por mucho que sea una falsa ilusión. Poder ser feliz de nuevo, durante al menos un corto tiempo y volar soñando que no soy yo quien decae nuevamente en este torbellino de mentiras.

Y si hay alguien que me comprenda ahí fuera, quiero que sepa que su corazón estará grabado en mi alma, por mucho que no nos hayamos cruzado palabra.

Dream it. Wish it. Do it.

Solo la verdad será capaz de hacer resonar tus palabras en las esquinas más ocultas de la casi inalcanzable libertad.

Hay demasiadas almas perdidas que buscan los sueños que cierto día corrían entre sus diminutos sentimientos.

La fe es algo que nos hace a las personas fuertes, es cierto, probablemente sea todo mentira, pero eso no tiene la menor importancia cuando se trata de esculpir una sonrisa.

La felicidad es algo que todos llevamos en nuestro interior. El problema es que algunos son capaces de apreciarlo y otros inconscientemente lo dejan pasar de largo.

Las mentiras sólo nos guían hacia verdades más profundas.

No es el silencio quien hace sabias a las personas, son las palabras de sus verdaderos pensamientos.

Las mejores cosas de nuestra vida las guardaremos siempre en secreto, como un viejo tesoro que nos nutre como personas honestas cada día de nuestras vidas.

  Nunca será más valiosa mi historia que la de otra persona por que se conozca más, ya que algunos nacen con el valor de retar a la libertad y otros simplemente bajan la mirada buscando ayuda en un mundo podrido de mentiras.

Nuestros actos son los únicos capaces de justificar nuestros sentimientos en su estado más puro.

La valentía se mide unicamente en nuestras almas, nunca en nuestras palabras.

 

La música es simplemente el sonido de nuestros sentimientos

Explícame libertad...

Explícame libertad, donde te escondes cada vez que levanto la mirada de mi arrogancia. Enséñame felicidad, como agarrarte la mano sin que se queden colgadas sobre mis ojos las palabras de ilusiones perdidas. Escúchame tristeza, cada vez que grito que no volveré a visitarte jamás y queda sólo un diminuto atisbo de verdad. Corrígeme querida luna, por cada vez que sueño sin conseguir ni una leve palabra de sabiduría. Atrápame frialdad, por cada halo de luz que he apagado con un suspiro. Perdóname confianza, por traicionarte construyendo miles de murallas imborrables. Pero por favor, cruel verdad, bórrame cada sonrisa destinada a dibujar millones de lágrimas sobre mi rostro y ahogar todas mis ilusiones en un mar sin fondo.

-"Amor" es una palabra curiosa, tiene distinto significado para cada persona, pero nadie sabe realmente lo que quiere decir.
 -Mentira
-¿Tu lo sabes?
-Sí
-¿Y qué significa?
-Tú

Sencillo

Al final, por mucho que nos esforcemos en decir frases muy profundas y por supuesto increíblemente preciosas, la gente siempre recordará los detalles más simples, los más sinceros e insignificantes. Aquellos que susurran nuestros labios cayendo en el acto en nuestro olvido, pero quedan grabados en la memoria de la otra persona. Es simple y preciso, eso es lo que hace que los recuerdos sean casi perfectos. Es decir, los detalles son recordados por su sencillez, lo que hace que la vida parezca feliz y honesta. Hay muchísimas cosas sencillas en esta vida. La clave está simplemente en saber apreciarlas.