jueves, 17 de abril de 2014

Pídele a tu hermano que te cuente si esa chica guapa le ha roto el corazón. Abrázalo cuando te lo pida con la mirada. Juega con él a la play cuando se aburra, y ríete de ti misma porque eres malísima. Procura advertirle de los peligros de los vicios nocturnos, pero deja que lo viva en su propia carne. Observa cono le crece el pelo, y se lo echa hacia atrás porque le molesta en los ojos. Confiésale que le echas de menos cuando lo hagas, porque probablemente, necesite oirlo de tu boca.

Escucha como cruje la madera bajo las pisadas de tu padre. Siente como su voz se hace más suave por el paso de los años. Mira como camina silencioso con las manos en los bolsillos, meditando. Ríete de sus chistes malos. Sostén su mano cuando se duerma a tu lado en el sofá; es mejor no despertarlo.
Finge que no prestas atención cuando le coge la mano a tu madre.

Contágiate de la sonrisa de tu madre cuando vuelva a casa de clase de yoga. Asiente cuando maldiga las pequeñas cosas que se tuercen en la vida. Cierra los ojos y déjate llevar por la melodía de su voz en las conversaciones profundas después de una rica cena. Pide paciencia cuando la indecisión se apodere de ella. Cógele de la mano, y prométele que nunca te perderá. Cumple tu promesa.

Pon la mano sobre los hombros cuando tu mejor amiga te confiese que está asustada. Dile que todo irá bien, incluso cuando es solo para hacértelo creer a ti misma. Siéntate con ella en silencio cuando sepas que las palabras no son suficientes. Hazle saber que la quieres, porque es importante que sea consciente de ello. Sigue escribiéndole cartas que algún día lejano le llegarán. Susúrrale que te sientes muy orgullosa de ella. Deja que te grite cuando pierdas la cabeza. Quéjate cuando te regale algo que en realidad te vuelve loca.
Saluda a su luna. Refléjate en ella.

Sonriele al niño que te saluda desde el tren. Plagia las miradas de los desconocidos que creen conocerte. Camina bajo la lluvia con tu vestido nuevo. Tropiézate con la mirada del chico que te gusta después de besarte. Sube el volumen de esa canción que adoras cuando suene en la radio. Escucha la respiración lenta de tus amigas cuando duermen en la misma cama. Comprende el dolor de los corazones maltratados.
Cierra los ojos.
Sueña con flores blancas.
Sueña con la vida.

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