viernes, 13 de junio de 2014

La vida se me escapa


Me siento junto a la ventana y pienso en como la vida pasa y pasa, y a veces no me escucha. Una lágrima comienza a deslizarse por mi mejilla. La habitación está alumbrada por pequeños sueños que iluminan la calle, pero parecen tan lejanos...

Hoy grité. Grité hasta que no me oía ni a mí misma, y no sentí nada. Los sonidos de la ciudad me destiemplan. Ya ni siquiera busco un motivo por el que estar triste, me he cansado de intentar justificar mi dolor. Aunque aun no he encontrado ninguna forma de explicar que no existe ninguna verdadera razón.

Ojalá lloviese, y pudiese sentir como las figuras que oculta tras sus gotas son la felicidad que se me escapa. Te llamé. ¿Lo recuerdas? Pero tus palabras vacías justificaron tu ausencia. "Unas cuantas frases sin importancia", pensaste. Mientras que yo sentía como algo se desencajaba dentro de mí. "Nada, no es nada", me susurré a mí misma, y  sin embargo sabía que ya nunca más volvería a ser la misma.

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