No me siento a salvo. Llevo tanto tiempo deshauciada de mis sentimientos que mi desesperación por tropezarme con unas emociones salvajes se hace incesante. Muchas de las cosas que hago son provocadas por mi sensación de pérdida ¿Cuantas veces debo derrumbar mi fe para despertarme?
No tengo lugar donde ir. Hasta ahora no he querido verlo, pero ahora no puedo apartar la mirada. Sé que no ha habido ningún beso que me haya llenado del todo. Pero creo que es porque observo el vacío desde lo más hondo. Por eso no me equivoco al admitir que realmente sin vivir, no podré saber nada, pero aún viviéndolo nunca podré saberlo del todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario