Me gustaría verme a través de tus ojos, para descubrir qué transmiten en realidad los míos. Llévame a casa, porque no sé donde está... no sé donde estoy. Siempre me tropiezo en el mismo lugar, pero puede que sea porque no quiero mirar donde piso, me asusta demasiado este camino. Me siento estancada en el vacío.
Hay cosas que no cambian nunca, y sin embargo, nunca vuelven a ser las mismas. Poco a poco, mi numero a desaparecido de tu memoria, mientras yo me destruyo un poco más y tú te recompones de nuevo. Y por encima de todo, quiero que sepas que mientras tu sangre siga fluyendo por tus venas, siempre terminas apoderándote de mi razón, conduciéndome a la más dulce locura. Y que temo, y deseo a la vez, que nunca se desprenda de mí este sentimiento ensordecedor.
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