miércoles, 20 de noviembre de 2013

Limítate a ser

 
Las anónimas luces de la calle reflejan nuestro ser sobre los sucios charcos de la calle vacía. El frío enfría nuestro cuerpo, pero aviva nuestra alma. Escapamos corriendo de las pequeñas horas de la madrugada, para encontrar un mundo paralelo al establecido por cuerdos dementes. 

Somos desgraciados ante la felicidad, pero felices ante las desgracias. Locos por elegir vivir nuestra vida. Alzo la mano tratando alcanzar mis sueños en el aire. Todos reimos de la nada. Por sentir que pertenecemos al fin a algún lado, que somos parte de algunas personas.

No somos perfectos. Nuestra unión se ha rescrebajado miles de veces, pero no importa. Porque es nuestra. Es nuestra vida, nuestros amigos, nuestro amor, nuestras promesas, nuestros sueños. Podemos luchar por nuestros sueños juntos.

Felices por el simple hecho de ser y no tener que ocultarlo, bajo el conocimiento de que no seremos juzgados por quienes palpita nuestro frágil corazón.

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