Presa de mi libertad

Es tan difícil explicar este sentimiento que arresta cada gota de sangre de mi interior... es como si miles de palabras estuviesen encadenadas a mi silencioso aliento y no dejasen de gritar buscando una salida inexistente en mis inertes labios. Un sabor agridulce de recuerdos abandonados invade mis lágrimas de felicidad y las hace suyas para siempre. La música arde en mis emociones y me da visiones de mi indescifrable futuro. Toda mi vida está fundida por el tiempo que llevo buscando la libertad. Soy presa de ella. Los escalofríos amordazan mis más secretos miedos cuando la gente dibuja mi futuro perdido y me ahogo en la creencia de que la vida es mucho más que engaños televisivos. Llevo tatuada la palabra felicidad con tristes sonrisas en el lado más crudo de mi corazón latiente de esperanza. Podría correr y correr, y sé que no me perdería nunca, porque a la única que debo encontrar es a mí misma. Disfrazo mis secretos y me lanzo al vacío. Da igual lo que piense, da igual lo que haga, no se irá nunca. Es parte de mí, robándome y dándome tanta vida que nunca me pertenecerá.