Nunca he tenido un lugar donde poder recostarme y sentirme a salvo. Mi hogar ha estado en las personas a las que he querido. Por eso, la sensación de desorientación me ha acompañado a todos lados. Y quizás... es el motivo por el que nunca ha sabido lo que he querido en realidad.
Vivo miles de vidas, con el ansia de encontrarme a mí misma. Como si a través de los demás pudiese conocerme. Es una auténtica locura. Deseo vivir, pero me estoy dando cuenta poco a poco de que quizás, debería empezar a construir mi propia vida.
Porque todas las personas cambian constantemente, y no puedo depender de todos ellos para sentirme bien conmigo misma. Pero ¿como saber qué quiero si ni siquiera sé quién soy?
Una ligera sospecha sin embargo, hace temblar todos mis huesos...
¿y si soy en realidad este caos absoluto?
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