Las apariencias superan la realidad. Zurces con el costado de tus medias la distancia, y los moratones siguen ocultos. Frío. Búsqueda de palabras que distancian caricias y matan toda emoción plausible con la vida. Belleza vacía y empatía intencional. ¿Cuándo comenzamos a hacer preguntas en tiempo pasado? Demasiada distancia para tan poco miedo. El desesperado desconocimiento del futuro nos aferra al abismo de la superficialidad. Se nos ha olvidado llorar, aunque las sonrisas, hace años que no hacen acto de presencia. Poco perderemos pero no ganaremos nada.
Fin.
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