Porque no paro de preguntarme qué ha ocurrido con todos esos sentimientos que han quedado perdidos en mi interior. Me gustaría poder ser yo misma y que con eso bastara, sin dejarme arrastrar por ninguna corriente y poder dibujar mi propio viento. Pero la verdad es que estas confusas manos no saben encontrar un principio ni un final, corren perdidas intentando palpar en el cielo alguna pista que abra de golpe el cofre que descifra el significado de todas mis acciones.
Me gustaría ser capaz de elegir qué camino deseo seguir, aunque sé de sobra que es un sueño imposible, porque caminando en este laberinto sin salida siento que no voy a ninguna parte. No sé lo que quiero, es como si fuera abriéndose poco a poco un agujero dentro de mí y no fuese capaz de llenarlo con nada que en un pasado cercano me hacía feliz.
Sé que he cambiado, sé que soy diferente y ser diferente hace que me sienta desorientada y me encantaría saber en que consiste mi vida, pero no encuentro nunca respuesta alguna. Quizás estar perdida es parte de mi ser, pero mientras me discuto entre mi verdaderos sentimientos sigo caminando, dando pasos desorientados en un presente que desconozco.
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