martes, 7 de junio de 2011

Recuerdos...


Hoy, una tarde cualquiera, un día cualquiera, en una cadena de radio cualquiera... suena esa canción. Recuerdo con ternura todo lo que fuimos y lo que somos ahora. Todos los recuerdos felices que fueron inolvidables para mí. Entonces me pregunto si al escuchar esas notas de tanto sentimiento pero sencillez harán que me recuerdes, que recuerdes ese verano, ese lugar, mi pelo alborotado y como nos dormimos mientras apoyaba mi cabeza sobre tu pecho, escuchando tus lentos latidos y rogando que ese momento no terminara nunca. Cierro los ojos y siento como vuelvo de nuevo a aquella noche que nos enfadamos por una estupidez y me despedí con un portazo, fue la primera vez que te quedaste en mi puerta esperándome hasta el amanecer, pidiéndome perdón. Me siento tan estúpidamente feliz... recuerdo como adorabas mis viejos vaqueros azules, los que aún guardo en secreto en el armario. Jugábamos a vivir y a hacer que todo fuera tan simple, tan sencillo, lleno de dulces sabores y vistas hermosas. Adoraba que me dijeras lo importante que era para ti, aunque siempre te lo negara, diciéndote que era mentira. Ahora comprendo porqué los días de lluvia eran tan luminosos, como era posible que los secretos fueran confidencias y la manera en la que las miradas se fueran convirtiendo en mucho más que simples escapadas inesperadas. Estaba tan enamorada... y hoy, una tarde cualquiera, un día cualquiera, en una cadena de radio cualquiera... me acuerdo de ti, imaginándome que escuchas lo mismo que oigo yo ahora, mientras me recuerdas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario