jueves, 25 de febrero de 2016

Las dos caras del mismo miedo


-¿A dónde vas?
-Vengo de mis ganas de tenerte.
-Odio que nuestras conversaciones se hayan convertido en cascarones vacíos.
-Ahora me siento cómoda ante el nerviosismo de tus palabras.
-Estoy cansado de tus imprudencias.
-Antes amabas mi locura.
-¿Qué ha pasado?
-¿Qué te ha pasado?
-Esto no tiene sentido...
-Y yo, de mientras, te sigo queriendo.
-Pero si ya ni siquiera hacemos el amor.
-Qué quieres que haga, no me abres las puertas de tus ojos, y así es difícil saber con quién estoy durmiendo.
-Quería necesitarte.
-Pues yo, te necesito ahora. Y tú te has marchado hace tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario