viernes, 6 de diciembre de 2013

¿Me quieres ahora?


Mi padre me susurró entre palabras dormidas que los ángeles de la guarda existían. Que todos tenemos un guerrero de alas puras velando por nuestras tortuosas lágrimas. Que cada sombra áspera de nuestros sueños, es una batalla perdida contra el vacío.

Pero mírame, ¿ realmente crees que alguna vez llegaré a rozar con estos encarnizados dedos la fantasía del dulce paraiso?
Lo dudo.
Muero en sueños y renazco entre las peores tinieblas porque es lo único que me hace sentir viva.
Todos amordazan sus sonrisas rajando la receta perfecta de la felicidad, pero no estoy segura de si quiero lo mismo.
Mis pensamientos son abducidos por perversión, malicia y venganza... el dolor propio es mi armadura ante la vida.
Miro el futuro y tan solo veo una callejuela oscura habitada por una bella mujer de rostro familiar, pero no sé que monstruo habita esta vez en su alma.
Deseo ser utilizada, un puñetazo, una despedida sin miradas, gritos que no dicen nada, corazones desteñidos y matanzas de esperanzas. Deseo acostarme con tu mejor amigo y que quieras partirme la cara.

No me asusta la muerte, ni siquiera la vida; porque sé que el peor monstruo que he conocido jamás habita bajo mi piel cicatrizada.

¿Pero a qué esperas? ¿Me quieres ahora?
Ven. Emborrachémonos. Sabes que lo deseas. No te preocupes, luego te dejaré marchar con tu querido ángel. 
No cambiaré nunca.
Perdóname.

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