Después de tantos años una abre los ojos y descubre cómo su cárcel solo está en la mente de otros. No sabía lo que ocultaba hasta que me di cuenta de que me escondía de mí misma, pero una vez liberada ya no hay nada tras lo que esconderme. ¿Por qué lo hubiese hecho de todos modos? Si al final, todos se empeñan en hablar por mi lengua, sin molestarse en preguntar primero.
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