Sucias mentiras..

En un mundo de irreal subsistencia, toda la complejidad se une en el simple echo de sobrevivir guiándonos por las hipótesis de personas con ocultas miradas. Toda nuestra seguridad depende de la proporcionalidad de nuestras verdades. En el momento que tus pensamientos sonríen malvadamente y caes en la cuenta de que son insostenibles, una voz que alcanza tu pecho desgarrándolo cuenta una historia de tu vida, siempre plagada de ciegas mentiras. Al final, el significado de la verdad solo se aplica a una y cada una de las personas. Así que cuando alguien te miente no le culpes por ello, todos estamos unidos por sucias palabras sin sentido, sólo júzgalo por hacerlo descaradamente y no saber ocultarlo. Pero en realidad... ¿quien es el real culpable de ello? Y esa es, la única pregunta a la que no le ha correspondido ninguna de las vidas entrecruzadas por la eternidad de una respuesta...