lunes, 31 de octubre de 2011

Todo es simple, pero nada es perfecto

Todo es simple, pero nada es perfecto. No hay nada que pueda pararme en este momento, sin embargo, el miedo ya no se apodera de mis venas. Se ha quedado con el mar, en un lugar lejano, y no volverá hasta que mis caprichosos sentimientos se lo permitan. Siento que todo mi mundo esta tranquilo, sin prisa y asumiendo que toda mi vida ha pasado y aun queda por pasar. El tiempo es inexistente ante mis oscuros ojos y no teme en deslizarse sobre las diminutas olas para llevárselas de nuevo a un lugar desconocido. No tengo preguntas, tampoco respuestas, simplemente dejo que la vida pase despacio, tomándose su tiempo para ello. Nada se perderá jamás, porque todo quedará enmarcado en mi memoria, como un bello recuerdo de una promesa que nadie ha cumplido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario